Ayer, un buen amigo me ilustró con la acuñación de un nuevo término para añadir a mi diccionario: Indigente Cultural. Este término debemos aplicarlo ante la extrema gravedad de la situación, a algunos de los representantes políticos que rigen nuestros destinos ante la crisis que se avecina y parece que sus conocimientos de Economía y Empresa no serían los deseables para afrontar la gestión de esta crisis que tenemos prácticamente encima. Es en estos casos graves cuando se percibe de forma directa la incapacidad del líder. Para tiempos de vino y rosas todos valemos.

 

Esta crisis habrá que abordarla de forma diferente puesto que no tiene relación con la causalidad del 2008, y que por la ineptitud de nuestros gobernantes aquí se aceptó en el 2012. Cuatro años tarde en reaccionar. Nuestra economía estuvo a punto de ser intervenida (de facto lo fue) y se planteó, al igual que en Italia con el tecnócrata Mario Monti, que en España hubiese un nuevo Presidente con capacidades técnicas económicas fehacientes. Los resultados en términos de cierre de empresas de aquella Crisis del 2012 quedan reflejados en el articulo que pueden ver a continuación.

Mi reflexión es sencilla. Me explico:

Esta es una crisis de demanda a nivel mundial (se paralizan en gran medida países, empresas y personas), a la vez es también una crisis de oferta al tener fábricas de todo el mundo paradas. Ahí radica la gran diferencia respecto a la crisis del 2008.

 

Si el BCE va a comprar deuda de los diferentes Estados de la UE por valor de 750.000 millones y el mecanismo MEDE tiene a su disposición 500.000 millones tenemos sumados entre ambos el PIB de España.; léase 1,2 Billones.

 

Evolución: PIB anual Zona Euro

Fecha

PIB anual

Var. PIB (%)

2019

11.905.421M.€

1,2%

2018

11.561.243M.€

1,9%

2017

11.200.953M.€

2,5%

 

Si desde la UE se calcula que habrá que inyectar un 10% de su PIB a cada Estado por la contracción de este (necesidad de liquidez), a España le corresponderían 120.000 millones. Si lo referenciamos a su “volumen de ventas”. Esta cifra es el equivalente aproximado de un mes de esas “ventas”. El Gobierno en cambio ha enarbolado un plan global que contempla 200.000 millones (100.000 millones para empresas) indicando a groso modo la duración prevista de la crisis a fecha actual.

 

Pero lo que realmente preocupa es que la primera tanda de inyección de liquidez canalizada a través de la banca asciende sólo a 20.000 millones. Siempre llegamos tarde, y todavía desconocemos cuales serán los criterios de las entidades financieras para conceder los créditos, aún contando con el aval del Estado en un 80% (hay casos del 70% y del 60%).

 

Mi opinión es que los avales deberían ser al 100% y bajo solicitud de las empresas con un máximo del 10% sobre ventas anuales. Puesto que vamos a endeudar más al país, al menos que la liquidez llegue a todas las empresas y trabajadores. Estamos hablando de la velocidad del dinero en circulación. Si el dinero no circula tenemos un gravísimo problema social.

 

Con todo lo antedicho la previsión del cierre de 500.000 empresas puede ser una realidad; esta cifra supone un 16% del tejido empresarial. En la crisis 2007-20013 desaparecieron 300.000 empresas en particular PYMES (Micropymes). pues nuestro tejido empresarial carece de las economías deseables. Son números que asustan sin duda.

 

Con las nuevas medidas estamos ante un 80% del país paralizado; léase 2.400.000 empresas. Si como la mayoría del tejido empresarial su solvencia es escasa, cómo van a pagar nóminas, proveedores y otros gastos de estructura como los créditos bancarios si están facturando 0 € durante, en algunos casos, más de un mes.

 

Los impagados van a crecer de forma espectacular. Hoy hablaba con un empresario que tiene al 100% de la plantilla en un ERTE pero no tiene liquidez para acudir a los pagos habituales. Hace un mes que factura 0 €.

 

Seria muy importante que nuestros responsables políticos supiesen algo más de economía y de empresa. Muchos de ellos, la mayoria funcionarios en excedencia no han "pisado" nunca una empresa. Es imposible que sepan lo que es arriesgar tu propio dinero y gestionar una crisis tan descomunal. Cierre empresarial por decreto.

Como me decía un buen amigo político en las Cortes Españolas de unas legislaturas anteriores, los autónomos “sois un chollo”. Sois la base empresarial del país, la mayoría sois Empresas Familiares, pero NO hacéis lo que más odiamos y tememos los políticos: manifestaros. Aguantáis estoicamente lo que os echan al contrario que otros colectivos. Esta vez no debe pasar esto. De las Empresas Familiares y de los autónomos depende la economía del país. Ahora estamos en una situación límite ante la qual el Estado, con medidas realmente efectivas, debe aportar soluciones. No debemos cesar en reivindicar medidas que ayuden realmente. A las empresas, NO SÓLO A LOS BANCOS.

 

Señores políticos hagan lo que corresponda de una santísima vez, pero háganlo ya. Con criterio profesional que no político “cazador de votos”. Y por favor dejen de quejarse de Alemania y Holanda. No han hecho sus deberes señores del Gobierno y de la oposición. Este será ya otro tema para otro artículo. Cúidense!

 

 

"La crisis cerrará más de medio millón de pymes" 
M.Valverde. Madrid

EXPANSIÓN, 28-03-2020

"Más de medio millón de pequeña y medianas empresas y, con ello, de autónomos, desaparecerán como consecuencia del obligado parón de la actividad derivado del Estado de Alarma que ha declarado el Gobierno para combatir la epidemia del coronavirus. Las cifras son contundentes, según Cepyme, la patronal de la pequeña y mediana empresa. La crisis se llevará por delante al 15,22% de las 3,356.470 pequeñas y medianas empresas que hay en España. Esto significa que 510.854 empresarios y, con ello, autónomos, piensan que van a tener que cerrar el negocio para siempre.

Este es el dato apabullante que arroja el último Barómetropymes, que presentó ayer la patronal que preside Gerardo Cuerva. La encuesta se hizo con 2.722 empresas, entre el 19 y el 25 de marzo, cuando el Gobierno tomó las primeras medidas del estado alarma y de carácter económico y laboral, por el crecimiento exponencial de las infecciones y de las víctimas mortales por el coronavirus.

Es necesario recordar que, según CEOE y Cepyme, la destrucción de empresas en esta crisis va a superar en 200.000 sociedades a la que tuvo lugar en la depresión, comprendida entre 2007 y 2013. Entonces desaparecieron 300.000 empresas.

Es un panorama desolador, porque con las empresas se van a destruir para siempre 300.000 empleos y, de una u otra manera, unos tres millones de trabajadores van a resultar afectados con todo tipo de medidas de ajustes de plantilla o salariales. Es decir, expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o despidos definitivos. Los sindicatos CCOO y UGT calcularon ayer que sólo en marzo se van a producir un millón de despidos. Las centrales temen que muchas suspensiones de empleo terminen convirtiéndose en extinciones definitivas de contratos.

Todo ello, a pesar de que el informe de Cepyme señala que cerca de un 60% de las empresas piensa mantener el empleo en el primer semestre del año. Es conveniente recordar que esta es una de las condiciones que ha puesto el Gobierno a las empresas para que puedan acogerse a las condiciones favorables de los ERTE. Entre ellas, no pagar las cotizaciones sociales empresarial durante el tiempo que dure la suspensión de empleo. En este punto, Cuerva defendió que “los empresarios no quieren despedir; es una medida que tratan de evitar”, aunque, a continuación pidió “menos burocracia” para poder llevar a cabo las suspensiones de empleo.

En todo caso, mayoritariamente –el 81% de las empresas– pide al Gobierno que ponga en marcha medidas fiscales para ayudarles a salir de la crisis del coronavirus. En respuestas múltiples, cerca del 70% demanda también como segunda opción reducciones de las cotizaciones a la Seguridad Social, mientras que el 57,73% se decanta por ayudas directas a las empresas. Por ejemplo, que el Gobierno pague una parte de los salarios de los trabajadores. En consecuencia, los empresarios rechazan una subida de los impuestos y la derogación de la reforma laboral.
Los sindicatos CCOO y UGT calculan que en marzo va a haber un millón de despidos en las empresas"