CIRUJANO DE EMPRESAS

¿Es una metáfora? En absoluto. Rotundamente cierto. Sanar. Es el objetivo del cirujano y sanar, financieramente hablando, es el mío en el desempeño de mi profesión como consultor externo en cada una de las empresas en las que colaboro.
- Para poder aplicar cirugía menor: detectar dónde están los puntos de dolor, para hacer la mínima incisión en el punto correcto. Cortar el problema. Por tanto. Lo más inmediato: Cortar pérdidas. Con el menor coste/impacto para el paciente/empresario.
- Si me refiero a cirugía mayor: estoy ya ante un paciente/empresario con problemas de liquidez graves: problemas para pagar nóminas, dificultades para amortizar deuda… vamos, que bancos y proveedores están “tensos” y tiene su patrimonio comprometido. En estos casos: Cirugía urgente y UCI. Ergo: tomar decisiones drásticas que sólo la objetividad y experiencia de una persona externa puede detectar.
A partir de estas decisiones y una vez alcanzado el punto de inflexión, ordenar y ver crecer a las empresas de mis clientes, para conseguir el equilibrio socioemocional y económico de la familia empresaria, es una sensación positiva de gran impacto.
Curiosamente requieren mi colaboración ante una situación extrema:
Para bien: Por ejemplo, la compañía está creciendo, la familia ha incorporado la siguiente generación y es hora de organizar adecuadamente la sucesión, una supuesta compra de activos, incorporación de una nueva línea de negocio… Hay que reformular estrategias para crecer de modo estructurado, sostenible y, sobre todo, con una planificación clara, definida y compartida.
Para mal: en estos casos el factor tiempo es el enemigo cruel. Las decisiones deben ser taxativas. Hay que reestructurar, situar la compañía en el umbral de rentabilidad y generar confianza en proveedores, banca y sobre todo, a la propia familia empresaria.
Les aseguro que incluso las mejores empresas, las rentables y poco endeudadas, tienen puntos claros de mejora, pero a diferencia de las otras, en peor situación económica, tienen más tiempo para analizarlos, planificarlos y ejecutarlos. Pueden gestionar mejor la transición generacional por ejemplo. En cualquier caso, mi misión es ordenar la empresa y mantener el equilibrio familiar. Simple y claro. Ese es mi trabajo.
Lleida, diciembre de 2021