¿Cómo repartimos los 10.000 millones? MI OPCIÓN DE CÓMO DEBERÍA HACERSE
¿Será correcto el reparto de 10.000 millones de euros de ayudas directas del Fondo de Apoyo a la solvencia de Empresas Estratégicas? En primer lugar hay que definir cuales son las empresas estratégicas y quién decide tal calificación. Para cualquier empresario o empresaria su empresa es estratégica, importante y vital para el devenir de un grupo de personas y entidades que la envuelven y dependen de ella de forma directa o indirecta. Observo que las solicitudes a este fondo por parte de grandes empresas parten de un mínimo de 50-100 millones. Si nos vamos a la parte de menor importe de la solicitud, es decir las que solicitan 50 millones, podemos solamente “ayudar "a 200 empresas. Si tenemos en cuenta que el tejido empresarial español tiene en más del 80% de las empresas un número de trabajadores inferior a 10, tal vez debamos cambiar de opinión respecto a qué es una empresa estratégica.
Yo que estoy cada día al lado de empresarios y empresarias que forman parte de este 80% de empresas del país, propongo una formula mucho más eficaz:
1.- Si el Estado concede una aportación directa de 500.000 € por empresa (y es muy elevada), de estas ayudas se beneficiarían 20.000 PYMES. La diferencia es notable.
2.- Como requisito indispensable estas PYMES deberían, como mínimo, contratar 5 personas de media en un plazo de 3 años (30.000 € coste laboral x 5 personas x 3 años) lo cual supondría 100.000 empleos directos y 400.000 indirectos. Total 500.000 empleos.
Tal y como está planteado ahora, cuidado que la pregunta tiene una respuesta que no quiero dejar en el aire: ¿Van a conseguir las grandes “subvencionadas” contratar o simplemente no despediran?
Reforzando lo antedicho, el BCE (Banco Central Europeo) ve riesgo de que el crédito tóxico; léase morosidad en devolución de préstamos, aumente en 1,4 billones, cifra superior al PIB de España, a nivel Europeo (Expansión sábado 26-09-20), debido a las previsiones de descenso de PIB el próximo año, siendo el país más afectado España. Si conseguimos minimizar el efecto desempleo así como que los activos líquidos en manos del público (M3) se mantengan estables, estaremos en una situación mucho menos crítica que la que las previsiones económicas auguran.