En la prensa económica, la leo diaria y diligentemente cada mañana antes de empezar mi jornada laboral, han aparecido los siguientes datos, a mi entender alarmantes y ante los que hay que reaccionar de inmediato.

- La deuda mundial de las compañías se ha duplicado en diez años

- El volumen de los bonos emitidos supera los 11 billones de euros y marca un récord

- “La cantidad de la deuda ha aumentado. Su calidad ha empeorado. Y los riesgos han aumentado”. Con estas palabras telegráficas resumía la pasada semana MatsIsakssson, jefe del departamento de gobernanza y finanzas empresariales de la Organización parala Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) los actuales desequilibrios de la economía mundial.

- El 88% de las PYMES españolas carecen de un Plan Estratégico.

Indudablemente el endeudamiento es el factor determinante a controlar en la empresa, debemos establecer unos objetivos claros, ejecutables y aceptados por todos los Accionistas / Consejeros. Esos objetivos partirán del Plan Estratégico diseñado para la empresa (les recuerdo que el 88% de PYMES no dispone de ninguno. ¡dato dramático y alarmante!), un Control Presupuestario y un Control de Gestión mensual, que nos indicará las desviaciones negativas y la obligatoriedad de actuar de inmediato para corregirlas. Este es el esquema de trabajo organizado y profesional, con indudables y comprobadas posibilidades de éxito.

Sin embargo, tal y como confirma la prensa, el problema que tienen muchas de nuestras empresas es un excesivo endeudamiento bancario. La teoría del apalancamiento en épocas como la actual, cuando el coste del dinero es barato y los proveedores del mismo; léase entidades financieras, lo compran barato (0%) y han de “colocarlo” para obtener un beneficio de su línea de productos, supone un riesgo para las empresas que debe ser escrupulosamente controlable. Recuerden la “clausula del sueño”, que tan a menudo menciono en mis escritos y conferencias.

El Capital Riesgo también dispone en la actualidad de mucha liquidez pero no está extendido en España en lo que a PYMES respecta. La financiación es de forma abrumadora bancaria.

Este sería un macro objetivo claro donde debemos focalizar todos nuestros esfuerzos y luchar con denuedo para conseguirlo: Disminuir nuestro ratio de endeudamiento para hacerlo soportable y evitar presiones innecesarias en la cuenta de resultados que deberá generar un Cash-Flow recurrente para poder devolver los préstamos adquiridos.

Es el órgano de gestión y control de cada empresa, sea una decisión individual, director general o consensuada, consejo de dirección, el responsable directo del nivel de endeudamiento de la empresa. Adoptar las medidas necesarias correctas para controlarlo depende de una buena gestión y una buena cuenta de resultados.

En mi trabajo diario en Empresas Familiares a menudo me resulta incongruente que haya Familias Empresarias que pierdan de vista datos tan cruciales como el endeudamiento que soporta su empresa y se enzarcen en luchas internas estériles que nada aportan, sino que restan energías y orientación estratégica. Pero este hecho merece un artículo aparte.

Lleida, 9 de marzo de 2019