Recibo un correo electrónico con una pregunta muy clara de un empresario al que no conozco. Nos vemos. Le escucho. Sergio, estoy atravesando un momento crítico, el banco me dice que “en este momento no le podemos dar más riesgo” me sugieren “Prestamizar” ¿me puedes ayudar?

Un caso más y absolutamente real. Por desgracia es una realidad para la inmensa mayoría de empresas, las políticas de riesgo están siendo muy, pero que muy restrictivas. Empresas AAA serian un 10% y en default otro 10%. El resto se debaten en un océano rojo sangriento (teoría del océano azul), siendo el estrés financiero la consecuencia de otras actuaciones. En ese punto debo añadir que veo y trabajo con empresas que han sido gestionadas al límite, son las que cuando hay desajustes de mercado financiero tienen un problema inmediato.

Las frases o palabras del título probablemente las habrán escuchado, son las que ahora repiten las entidades financieras tradicionales que representan el 80% del endeudamiento de las empresas españolas. “A ver si me voy a comer el riesgo de otra entidad” “que cada palo aguante su vela”. Ese es su planteamiento. Aunque en principio deberían aplicar a empresas estresadas en diferentes niveles, debemos tener en cuenta también a Don Juan Algoritmo que puntúa y suspende en base a unos ítems muy concretos.

Con “Reducción de riesgo” (ya conocen los términos de la carta pues son todas muy similares) los prestatarios deberán buscar financiación alternativa para un 30% de las líneas de crédito notificadas por la entidad en cuestión en un plazo de 90 días. ¡¡¡Un 30%!!!

Iniciamos el descenso del Dragon Khan (montaña rusa sita en Port Aventura). Subimos despacio, pero cuando se acaba el último rack (no más riesgo), rack (reducción riesgo), rack (acuerdo marco reestructuración) el descenso es difícilmente parable.

Normalmente suele haber solución. Mejor o peor, dependerá de muchos factores, desde el propio modelo de negocio hasta el tiempo transcurrido, pasando naturalmente por el valor de las garantías. Habrá que preguntarse ¿Qué he hecho en este tiempo? ¿Era consciente de la situación que podía llegar? ¿Qué sucede con las garantías y los avalistas/fiadores?

La solución pasará por un proyecto viable. Con un plan que defina objetivos, metodologías, timings,… un documento que acredite la viabilidad de ese modelo de negocio. Si es atractivo, en términos de escenarios de rentabilidad, el pool bancario podrá estar interesado en “comprarlo”. En ese punto tendrá posibilidades de llegar a un acuerdo marco que supondrá entrar en una situación de supervisión constante. Pero su empresa puede salir adelante.

La banca no quiere ejecutar si puede evitarlo, puesto que ello supone provisionar las operaciones al 100 % (pérdidas). También es cierto que en estos procesos de refinanciación las empresas quedan marcadas como “refinanciadas” durante dos años y las entidades deben realizar unas mayores dotaciones al haber traspasado el stage 1 a lo que se denomina stage 2 (purgatorio) o stage 3 (casi infierno). ¡Pero su empresa seguirá estando viva!

Ahora voy a hacer un flash-back y volver al principio de una situación como en las películas. ¿Por qué no busqué capital alternativo? ¿Por qué no fiché a un experto cuando empecé a notar tensiones de tesorería? ¿Qué notaba? ¿Qué síntomas identifiqué? ¿Por qué, algunas veces me llaman cuando ya es demasiado tarde?

No conozco ninguna empresa que no haya tenido problemas leves, graves o muy graves a través de su historia y todos suelen desembocar en el maldito estrés financiero. y todos conocemos casos en los la banca ha matado empresas. Si. Es cierto. Les cuento una experiencia vivida en primera persona con un cliente que superó una durísima etapa: un responsable de reestructuraciones de una zona de España de una entidad de la Santísima Trinidad bloqueo un acuerdo en contra de 7 entidades financieras. Mi banco no admite quitas de más del 14% decía el interfecto. Un colega de otro banco le decía que estaban en otro proceso y habían aceptado una quita todas las entidades del 70%!!!! El interfecto también.  El proceso sería lo que ahora es un prepack con pago en efectivo por parte de los compradores de toda la deuda con una quita del 28%.

Pero también decirles que la mayoría los empresarios procrastinan en exceso y al final hay que buscar soluciones rápidas y efectivas. En otro artículo les contaré  qué pasa dentro de las empresas y de las familias empresarias cuando hay estrés financiero. Algo pueden imaginar ¿no?  

Les ayudaré. Busquemos la solución. ¡No es ni fácil, pero se puede!