Los motivos que han llevado a Thomas Cook al cierre se pueden relatar en una lista interminable, pero lo que más nos interesa es tener claro dos factores que también afectan a nuestras empresas:

• Exportaciones/Brexit: las empresas que negocian con Gran Bretaña están en un periodo de incertidumbre que no favorece el mercado internacional ni su futuro industrial.
• Cambio de paradigma: el acceso a internet y el acceso a la información (mediante internet) ha cambiado la forma de consumo en los clientes.

Ambos factores, que a priori, pueden parecer inconexos, acarrearían el fin de nuestra actividad empresarial si no estamos preparados. Haber estudiado economía en Estados Unidos, liberalismo económico por excelencia, me ha ayudado a tener una visión amplia y global de los mercados, en los que hay aprender a trabajar con la incertidumbre. Sin embargo, las herramientas de gestión ortodoxas que hay que utilizar y aconsejamos, proveen de un equilibrio en estas situaciones.

Esto me lleva a ver con tristeza que, un gigante con pies de barro, empresa que funcionaba con éxito desde el Siglo XIX como Thomas Cook, puede caer por una falta de previsión. Debemos prepararnos para que la miopía económica no nos ciegue ante los cambios que tenemos en nuestras puertas.

En nuestro despacho hemos trabajado en los últimos años en la adaptación de empresas a este nuevo escenario de consumo (tanto nacional como internacional), diseñando y adaptando sistemas de gestión para mejorar la actividad empresarial y hacer que esta perdure en el tiempo.